Pense en dejarles algo que escribi ya hace dos años...mi primer cuento posta.
Espero que les guste :)
" Caigo al suelo. Oigo gritos, y de pronto todo mí alrededor se envuelve en una oscuridad inmensa. Sin poder ver nada, intento reincorporarme. Siento mis piernas temblar, mis manos dolerme, y una puntada en mis muñecas que me impide levantarme. Pero aún así logro ponerme de pie. La cabeza me da vueltas, y siento mi cuerpo debilitarse. Estoy a punto de desmayarme, cuando de pronto, veo a lo lejos encenderse una luz blanca. Una luz que me atrapa, que me hipnotiza. No es una luz común, tiene un brillo especial, es tan clara, tan brillante, es…No sé lo que es. Pero me hace bien, me calma, me relaja, me llena de paz. Hace tanto tiempo que no me sentía así. Desde aquél día.
Intento descifrar mi paradero, pero no puedo ver nada más que esa luz. De pronto oigo pasos, algo o alguien se acerca a mí, pero ¿quién?, o ¿qué? De lo único que estoy segura es que viene hacia mí. Intento correr, pero mis piernas no responden, no se mueven. Lo vuelvo a intentar, y nada. Parece como si no las tuviese, como si de la cintura para abajo mi cuerpo hubiese desaparecido. Los pasos se detienen. Lo que sea que antes caminaba ya no lo hace. Ahora se encuentra detrás de mí. Quieto, como si él también tuviese los pies pegados al piso. Creyendo que mis piernas no girarían intento darme la vuelta para poder verlo. Giran y entonces lo veo. Ya no tengo miedo. Hace tanto que esperaba este momento. Desde aquél día.
Me sonríe, está igual a como lo recordaba. Quiero abrazarlo, pero no puedo, algo no me lo permite. Ya no eran las piernas sino el cuerpo entero que no respondía. Quiero hablar, decirle lo que tanto había esperado decir, pero él no me deja:
-No, no lo digas. A mí no me da gusto verte-. Siento como una lágrima recorre mi mejilla y cae al vacío. No esperaba que me dijera algo así, no él. Estaba a punto de preguntarle por qué me estaba diciendo una cosa así. Pero él volvió a ganarme:
-¿Por qué?-. Dijo, y la puntada en mis muñecas volvió. No entiendo ¿A qué se refiere con eso?
-¿Por qué?- repite, y el dolor en mis muñecas se hace aún más intenso. -¿Por qué?- me pregunta por tercera vez y el dolor se hace insoportable. Cierro los ojos, me dejo caer al suelo. Entonces recuerdo, recuerdo aquello que había sucedido ese mismo día.
Ahora lo entiendo todo. Ya sé dónde estoy. Ya sé porqué estoy aquí, con él. Abro los ojos y lo miro. Tenía esa mirada, la que tanto odiaba. Está decepcionado, de mí, de lo que había hecho. Tengo miedo. Miedo de que no me entienda, de que me odie. No, no podría soportar que me odie. Pero si no le digo...
No sé qué hacer, estoy tan confundida. Sin poder evitarlo rompo en llanto. Veo como el se arrodilla junto a mí y me toma de las manos. Tomo aire y comienzo:
- Por tantas cosas- dije suspirando.- Desde que te fuiste todo cambió, todos cambiaron. Yo cambié. Sentí que nada estaba bien, que nada era como debía ser. Vos ya no estabas, y yo…yo te necesitaba tanto. Te necesito tanto. A papá y mamá parecía no importarles nada de mí. Ellos me culpan de lo que te pasó, lo veo en sus ojos, me culpan de todo. Nada tenía sentido sin vos. Vos eras el único que me entendía, el único a quién yo le importaba realmente. Por eso lo hice. Yo solo quería…yo solo quería estar con vos, volver a verte, a hablarte, a escucharte. Y no me importaba el resto, no me importaba lo que tendría que hacer para conseguirlo-.
Siento como me rodea con sus brazos y me abraza, igual que como lo hacía siempre. Parecía que el tiempo no hubiese pasado, que ese accidente nunca hubiese sucedido y que él seguía vivo.
-Shh. Tranquila, todo va a estar bien. Aunque vos lo sientas así, nadie te culpa. Todos saben que fue un accidente. Papá y mamá te aman y siempre lo van a hacer. Ahora te necesitan, te necesitan más que nunca. Ya me perdieron a mí, no te pueden perder a vos también, -
-Pero yo te necesito.-dije mientras me aferraba más a él.
-Y yo estoy. Siempre estoy con vos y siempre lo voy a estar. Pero vos tenés que volver. - Me soltó. Se pone de pié y me dice: -Paráte-. Me extiende la mano, la tomo y a pesar del dolor en mis muñecas me pongo de pie. Entonces le pregunto: -¿Qué tengo que hacer?-
-Mira hacia la luz- me dijo.
La veo, pero no era solo luz. En ella veo a mi mamá, sentada, llorando junto a mi cuerpo, el cual yacía en una cama, y a mi papá hablando con un señor de bata blanca. Pero no era mi cama, ni tampoco mi cuarto. El hombre de bata blanca le decía a mi papá que los cortes no habían sido muy profundos, pero que si yo no despertaba esa misma noche… Entonces la luz volvió a ser luz, solo luz.
Había sido tan tonta.
-¿Cómo pude hacerlo? ¿Cómo pude hacerles eso? Tengo que volver. ¿No? ¿Es eso lo que viniste a decirme?- le digo.
Me sonríe y asiente. Quería grabar ese momento en mi cabeza, era la última sonrisa que él me iba a regalar. Respiro profundo, cierro los ojos, y empiezo a caminar hacia la luz. Sentía como el dolor en mis muñecas se agudizaba conforme me acercaba a ella, pero sabía que debía soportarlo. Por ellos. Quedarme no es una opción. Estoy a un paso, entonces me giro, le sonrío por última vez y le digo: -Gracias-. Entonces me vuelvo a girar, doy el paso final y me inundo en aquella luz blanca.
Me encuentro acostada, con los ojos cerrados, y un dolor inexplicable en mis muñecas. Poco a poco comienzo a abrir los ojos. Todo es confuso.
Veo a mi mamá sentada junto a mí. Tomo aire y le hablo aún medio inconsciente:
-Mamá…- entonces ella me mira y…
-¡Hija! Gracias a Dios estás viva- dijo mientras me besaba y me abrazaba.
-¿Dónde estoy?- le pregunto mirando a mi alrededor. El dolor en mis muñecas aumenta. -¿Qué pasó? Me duelen las muñecas…-
-Mi amor.- me dijo suavemente- Estamos en el hospital. ¿No te acordás de nada?-
Intento hacer memoria, y de pronto…Distintas imágenes aparecen en mi mente: yo, el baño, un cuchillo, mis muñecas, sangre por todas parte, el grito de mi mamá y… y mi hermano.
¿Había sido un sueño o fue real? Ya no sé qué pensar. Sólo sé que ya estoy bien. Que mi mamá está aquí conmigo, abrazándome. Me siento segura, llena de paz y de esperanza. Me siento igual a como me sentía al mirar aquella luz. Aquélla luz que me permitió ver a mi hermano. Aquélla luz que no sé si haya existido. Aquélla luz que estaba llena de vida. "
Alelí♥

